martes, 18 de noviembre de 2014

¿Como cristianos debemos bautizarnos?




La palabra “bautizar” proviene del término griego “BAPTIZO”, que significa “sumergir” o “hundir”. Esta palabra griega también se empleaba en el oficio de teñir tela en tinta. La tela o lana se sumergía o “bautizaba” totalmente en la tinta para quedar teñida. Entendemos, por lo tanto, que el bautismo simboliza una identificación estrecha. Al bautizarse, el cristiano se ‘sumerge’ visiblemente en Cristo (Romanos 6:3) y en el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia (1 Corintios 12:13). Esto quiere decir que el que se bautiza se identifica de forma visible con el Señor y con su Iglesia. 

El bautismo cristiano es el acto simbólico mediante el cual una persona que ha recibido al Señor Jesucristo demuestra públicamente que es un discípulo de Él. En Mateo 28:16-20 sobre "La Gran Comisión" vemos el bautizo como un mandato del Señor Jesucristo:

 "Pero los once discípulos fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verlo, lo adoraron; aunque algunos dudaron.Entonces Jesús se acercó y les habló, diciendo: Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, Id pues, discipulad a todas las gentes, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. He aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos".

Los apóstoles y los primeros creyentes tomaron muy en serio estas instrucciones del Señor Jesucristo. Ellos predicaban la Palabra de Dios, y “los que recibieron su palabra fueron bautizados” (Hechos 2:41). Más adelante, en Hechos 8:35, 36, leemos que Felipe le explicó el “evangelio de Jesús” al etíope que volvía de Jerusalén. Al terminar de hablar Felipe, el etíope le dijo: “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?” ¿Por qué hizo el etíope tal pregunta? Tenemos que concluir que la enseñanza sobre el bautismo formaba parte del “evangelio de Jesús”. 

Es decir, si no predicamos, promovemos y practicamos el bautismo cristiano, nuestro mensaje es incompleto. Si miramos los ejemplos que encontramos en el libro de los Hechos, vemos sin excepción que el nuevo creyente se bautizaba tan pronto como podía después de su conversión.


El bautismo en agua es sencillamente un símbolo, una representación de lo que sucedió el día de tu conversión. Cuando una persona decide entregar su vida al Señor, le recibe en el corazón con toda sinceridad. En ese momento la persona ‘muere’ con Cristo, es ‘sepultada’ con Cristo, y ‘resucita’ con Cristo. A esto se le denomina IDENTIFICACIÓN con Cristo. Cuando Cristo murió y resucitó, Él cargó el castigo que yo merecía. Es como si yo muriera y resucitara con Cristo. A los ojos de Dios, el creyente cuenta como un crucificado, muerto, sepultado y resucitado EN Cristo. Por eso “No hay condenación para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1).



¿Porqué debo Bautizarme?
El bautismo en aguas es un mandamiento que el Señor Jesús mando a realizar después que una persona lo recibe a Él como Señor y Salvador. El evangelio de Marcos en el capítulo 16:15-16 registra que antes que el Señor Jesús ascendiera al cielo dijo a sus discípulos: “y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.”

En esta escritura de Marcos no solo vemos el mandamiento hecho por nuestro Señor para que lo obedezcamos.  También entendemos en esta cita bíblica que Jesús nos enseñó cuando y como debe ser el bautismo.
Primero: Él dejó claro que el bautismo debe hacerse después que una persona comprende y reconoce que es pecador, que necesita salvación y perdón de sus pecados. Después de su confesión de fe, recibiéndolo a Él como Señor y Salvador, el segundo paso es el bautismo en aguas.
Segundo: Él mismo nos dejó su ejemplo de cómo debe realizarse el bautismo, pues Él vino a Juan el Bautista para ser bautizado en el río Jordán. Por lo que entendemos que el bautismo debe ser por sumersión.


¿Se debe bautizar a los bebés?
Hay ciertas religiones, como por ejemplo la iglesia católica, que aprueba el bautismo de bebés, y por lo general lo hace por aspersión, pero esto es anti-bíblico y contradice el significado de la palabra bautizo que significa “hundir”, “sumergir”, “zambullir” o “teñir”. Esto sugiere inmersión total. 
Además, el bautizo debe hacerse con total conciencia de lo que se hace porque es parte de la conversión, la persona se arrepiente genuinamente de sus pecados y automáticamente toma la decisión de bautizarse como confesión pública de su identificación con Cristo en su muerte y resurrección, poniendo fin al viejo hombre y dando comienzo a una nueva vida en Cristo Jesús. Es imposible que un bebé o un niño pequeño pueda analizar y decidir por su propia cuenta si quiere o debe bautizarse, y en este punto se hace la pregunta más importante ¿a que pecados está muriendo el bebé o el niño?...
Ahora bien, como iglesia local podemos pedir la bendición de Dios sobre el bebé, y sabiduría para los padres, con el fin de que puedan instruir al niño en los caminos del Señor. Cuando el niño crezca, él mismo podrá tomar una decisión responsable y voluntaria. Notamos que María y José presentaron al niño Jesús en el templo conforme a la ley de Moisés (Lucas 2:22). Muchos años después leemos de aquellos que trajeron sus niños al Señor Jesucristo para que Él pusiera sus manos encima y orase por ellos (Mateo 19:13).

En todo caso, al considerar el bautismo de un niño, o de un adolescente, es sabio esperar un tiempo prudencial, con el fin de comprobar que tiene cierto grado de madurez y que en él pueden verse algunos frutos de la nueva vida (Mateo 7:17-21). Así, el paso del bautismo tendrá sentido, pues será tomado a conciencia. “No impongas con ligereza las manos a ninguno” (1 Timoteo 5:22).

Simbolismo del Bautizo Cristiano
En los evangelios encontramos el mandato del bautismo cristiano y en el libro de los

Hechos ejemplos de su práctica. El bautismo es “un paso de obediencia”, porque el creyente que pide ser bautizado, está demostrando amor al Señor y obediencia a su Palabra. 



Como ya hemos dicho, el bautismo cristiano representa nuestra identificación con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección. El bajar a las aguas, ser sumergido y luego salir de las aguas ilustra bien estos hechos. También nos identificamos con la muerte y sepultura de nuestra vieja vida y el comienzo de la nueva vida.





El pasaje más extenso y amplio sobre el significado del bautismo lo encontramos en Romanos 6:1-14:


¿Qué pues diremos? ¿Permanezcamos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? ¿No sabéis que todos los que fuimos bautizados en Jesús el Mesías, fuimos bautizados en su muerte? Por tanto, fuimos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, para que así como el Mesías fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos llegado a ser injertados en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la de la resurrección; sabiendo esto: que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él, a fin de que el cuerpo del pecado fuera desactivado para no servir más al pecado. Porque el que murió, ha sido libertado del pecado. Y si hemos muerto con el Mesías, creemos que también viviremos con Él; sabiendo que el Mesías, habiendo sido resucitado de entre los muertos, ya no muere: la muerte no se enseñorea más de Él. Porque en cuanto a que murió, al pecado murió una vez por todas, pero en cuanto a que vive, para Dios vive. Así también vosotros, consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Jesús el Mesías. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que obedezcáis a sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros como instrumentos de iniquidad para el pecado, sino presentaos vosotros mismos a Dios como viviendo fuera de los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia".
Cuando un creyente se bautiza, está dando testimonio público que está “en Cristo”. Está “dramatizando” su plena identificación con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección: que cuando Cristo murió y resucitó, él también murió y resucitó, porque él está “en Cristo”.
¿Cuanta preparación se necesita para el bautismo?
En la Biblia no encontramos un mandato ni un ejemplo de un curso preparatorio para el bautismo. La enseñanza sobre el bautismo evidentemente era incluida en la predicación del evangelio, de tal manera que los que creían eran bautizados sin demora: “Así que, los que recibieron la Palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas” (Hechos 2:41). Al convertirse, el etíope le dice a Felipe “Aquí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado?” (Hechos 8:36). Inmediatamente paran el carro, bajan a las aguas, y Felipe lo bautiza. Leemos que el carcelero de Filipos “tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y enseguida se bautizó él con todos los suyos” (Hechos 16:33).

Sin duda alguna, es sano explicar bien el significado de la salvación y del bautismo antes de proceder con el bautismo, sabiendo que debemos bautizar inteligentemente, por tal motivo, debido a la confusión que existe sobre el tema en varios lugares, algunos creyentes sienten la necesidad de recibir un curso bautismal antes de proceder con el bautismo, para despejar despejar sus inquietudes. Generalmente un curso de estos puede ser de buena ayuda, pero no debemos demorar el bautizo de la persona recién convertida, porque a la final, igualmente después la persona tendrá mucho tiempo para seguir preparándose y escudriñando la palabra de Dios.

En Resumen...
El bautismo en aguas es un simbolismo. Cuando se sumerge a la persona en las aguas bautismales se está diciendo que murió al pecado, murió a su vieja forma de vivir cuando andaba en desobediencia a la ley de Dios.  Al levantarse de las aguas esta misma persona está enfatizando que resucito a una nueva vida con Cristo.

El bautismo solo, en sí mismo, no nos salva. La salvación es por fe en Jesús el Hijo de Dios. Pero el bautismo es un requerimiento del Señor, el cual debemos cumplir en obediencia a su mandato.Si hasta ahora no has dado el paso del bautismo, te animamos a que lo hagas cuanto antes!!!

¿Estás Bautizado?
Como has podido comprobar, no es una decisión personal que debes tomar, sino un mandato del Señor Jesucristo. Si ya diste el paso de arrepentirte genuinamente de tus pecados, entregarle tu vida al Señor, y creer que Jesús murió en una cruz para limpiarte de tus pecados y darte salvación, este definitivamente es el siguiente paso en tu vida. 

¿Que esperas para demostrar tu amor hacia el Señor Jesús? 


Nota: Si todavía no has dado el paso de recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador, te animamos entrar al siguiente link: Mensaje de Salvación

Si quieres conocer más sobre el bautismo, te animamos a que leas el manual en formato pdf llamado ¿Debo ser bautizado? de Carlos Villamil y Felipe Nunn. Fuente: www.philipnunn.com. Escuela Emmaús - ECS Ministries.


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